Cómo mejorar en la ciberseguridad
Imagina que tu información está descansando en una hamaca tropical, con cóctel en mano… pero justo al lado, hay un mono ladronzuelo afilando sus uñas. Eso, querido lector, somos nosotros cuando ignoramos prácticas básicas de ciberseguridad: dejamos nuestra “hamaca de datos” al alcance de cualquiera. Y como no queremos que un simpático primate (léase hacker) te robe todo lo que tanto te ha costado construir, aquí van 7 reglas básicas (pero poderosísimas) para que no pierdas ni un selfie, ni una estrategia empresarial, ni ese Excel con fórmulas infinitas.
Regla 1: Usa contraseñas que no sean «1234» ni tus mascotas
Este es un clásico: «password», «123456» o el nombre de tu perro (“Firulais123!”). Créeme, es peor que dejar las llaves puestas con rótulo «Aquí hay oportunidades». Crea passphrases largas, únicas y memorables: una frase absurda como “UnoCebraBailaConTacones!” es mucho mejor. Usa signos, números, mayúsculas… ¡eso asusta a los hackers! Y si no recuerdas nada, pasa a…
Regla 2: Contraseñas + gestor = combo invencible.
Piensa en un baúl blindado: meten cosas ahí y tú solo necesitas recordar la llave maestra. Herramientas como LastPass, Bitwarden o similares son increíbles para ello. Solo preocúpate por una buena contraseña para tu gestor y listo.
Regla 3: Activa la autenticación multifactor (MFA o 2FA)
Un castillo con dos muros es mucho más seguro que solo uno. La MFA es ese segundo muro: algo que sabes (tu contraseña) + algo que tienes (tu móvil, token físico, huella digital…). Con esto, aunque alguien descubra tu contraseña de la hamaca tropical, no entra sin una “llave extra”. Actívala en correo, redes sociales, servicios de trabajo… donde puedas.
Regla 4: Piensa antes de hacer clic (no seas el “doble click” de alguien)
No todo lo que reluce es oro, y no todo lo que llega por email tiene tu nombre… a veces esos “Amigos de soporte” no son tan amigos. Antes de clicar en enlaces o descargar adjuntos piensa: ¿esperaba yo esto? Si una factura de 1000 € me llega a las 3AM sin contexto… ¡alerta roja! Aprende a detectar phishing: revisa remitente, ortografía, enlaces. Incluso abre una pestaña nueva y teclea la URL tú mismo.
Regla 5: Mantén tus dispositivos actualizados… como plantas bien regadas
El software envejece y con los años aparecen grietas. Cada actualización es como obra de mantenimiento: arregla esos huecos antes de que entren intrusos. Actualiza sistema operativo, navegador y programas críticos (como antivirus o herramientas de trabajo). Activa las actualizaciones automáticas donde puedas. Haz de la actualización una rutina.
Regla 6: Usa redes seguras o tu VPN (nada de café wifi free)
¿Conectarte al wifi del bar con tu Excel confidencial? ¡Mala idea! Ese wifi “gratuito” puede estar lleno de mirones digitales. Si trabajas fuera de casa, mejor usa tu plan de datos o una VPN confiable. En casa, cambia la contraseña del router, usa cifrado WPA2 o WPA3 y oculta la red si puedes.
Regla 7: Haz copias de seguridad, o llora cuando revierten
¿Tienes copias de tus fotos, documentos, bases de datos? Si la respuesta es «mmmm… no», cuidado con sorpresas desagradables: caída de disco, ransomware, borrado accidental… Lo ideal: una copia en la nube (OneDrive, Google Drive, Dropbox) + otra física (disco externo bien etiquetado). Y haz revisiones periódicas para que no esté todo corrupto.
Ciberseguridad es cosa de todos
No es cosa de un geek con jersey, es de todo tu equipo. Si un compañero recorta esquinas y mete pendrive milagrosos sin control, puede romper el sistema. Crea una cultura donde nadie tenga vergüenza por preguntar si puede confiar en un enlace. Un café + formación breve mensual + supervisión ligera es más eficaz que mil contraseñas complejas.
Regla extra 8: Cuidado con lo físico y lo social
Un hacker no siempre entra por el teclado. Ojo con:
- Pendrives olvidados (buenos para instalar malware).
- Hablitas casuales obre planes de viaje o reuniones confidenciales en voz alta.
- Carteles con contraseñas pegados en monitores: son memes de hackers.
Evita estos errores como evitas el rodaje matutino sin café.
Piensa en tu empresa como un castillo medieval: las contraseñas son el puente levadizo, la MFA es la torre de guardia, las actualizaciones son los reparos de los muros, el backups son provisiones por si el castillo cae, y la formación del equipo es la lealtad de los caballeros. Sin cada uno de estos elementos, ese castillo termina ocupado por alguien inoportuno… que no trae pastel.
Si quieres seguir profundizando, la Agencia de Seguridad Nacional de EE.UU. (CISA) tiene recursos completísimos y accesibles sobre hábitos de ciberseguridad personalizados para pequeñas y grandes organizaciones. Vale la pena echarles un ojo y salir de aquí siendo más pro en seguridad.
Y si sientes curiosidad por cómo la inteligencia artificial está transformando (y complicando) la ciberseguridad y otros campos en España, dale un vistazo a nuestro post sobre [cómo la inteligencia artificial en España]: https://concienciayser.com/como-la-inteligencia-artificial-en-espana/. Te espera un mundo fascinante… y un café a medias conmigo.